Dolores Redondo revela su lado más libre: "Cuando me desvelo, me levanto y hago lo que quiero, como las Mitkelena" | Marca

La autora donostiarra, ganadora del Premio Planeta en 2016, ha lanzado recientemente 'Las que no duermen NASH', la segunda entrega de la serie 'Los Valles Tranquilos'.

Dos inviernos de escritura con la soledad por elección, la leña en la chimenea, la lluvia en la ventana, el rumor del río Baztán como banda sonora y el sentido de pertenencia como lema han sido los elementos indispensables de Dolores Redondo para escribir 'Las que no duermen NASH' (Destino), su nueva novela. En ella trae un nuevo personaje, la doctora Nash Elizondo, una profesora diligente y una investigadora que proviene de un ámbito menos habitual. Se trata de un enfoque novedoso basado en su profesión y en una indagación que se mueve entre la más pura aplicación de la ciencia forense y todo lo que esto supone en un lugar como los Valles Tranquilos de Navarra, un territorio literario que la autora vasca inauguró con 'El guardián invisible' y es característico de su obra.

El hallazgo del cadáver de Andrea Dancur, una joven que lleva tres años desaparecida y por cuyo asesinato una mujer se encuentra en prisión, obliga a reabrir el caso, iniciando una anómala relación entre la víctima y la doctora Nash Elizondo, especialista en una modalidad de investigación tan poco usual como fascinante. Nash es 'psicóloga de los muertos', el profesional forense al que se recurre cuando las analíticas y las exploraciones habituales en una autopsia no son concluyentes. Su trabajo consiste en indagar en la mente de la víctima, en su intimidad, en sus diarios, en su música, en su ropa, en sus elecciones personales, en sus amistades, y en su relación con cada una de las personas que rodeaban su mundo. Su afán por conocerla la llevará a establecerse en la pequeña localidad navarra en la que vivió Andrea Dancur, que ahora es su 'paciente'.